El ataque fue el 5 de abril del 2014, donde murió un agente. /DEM


En abril del año 2014, Raúl Mijango avaló a la pandilla 18 de la línea revolucionaria, asesinar al jefe de la delegación de la Policía Nacional Civil de Quezaltepeque, según lo revelan testigos criteriados en el proceso penal que se sigue a cuatro integrantes de esa estructura, en el Juzgado Especializado de Sentencia “A” de San Salvador.

En la organización delictiva había una sed de venganza ya que el 19 de febrero de ese año, uno de sus cabecillas había muerto en un enfrentamiento con policías, y otro resultó herido.

La responsabilidad de ese hecho recayó en el jefe policial, quien fue sentenciado a muerte por los tres principales palabreros recluidos en el penal de Izalco, identificados por testigos como “El Niño Crazy”, “El Muerto de Las Palmas” y “Cawina”.

Los tres cabecillas, en una llamada telefónica, contactaron a los cuatro palabreros de Quezaltepeque, presos en el penal de ese municipio, quienes el 5 de abril de 2014 convergieron en la cancha de fútbol de ese reclusorio para ultimar los detalles. El plan era asesinar al jefe de la PNC de esa localidad y para lograrlo atacaron la delegación, pero en ese atentado quien murió fue un agente y otro resultó herido.

El gran dilema de la pandilla era que ellos habían entregado Quezaltepeque como un “municipio santuario” y el atacar la delegación y asesinar policías les iba a traer consecuencias graves.

Pero Marcelino Antonio Guillén, alias “Cawina”, obvió lo del “municipio santuario” y dijo: “no pues aquí de todos modos nos están matando homeboys (pandilleros) y con pase o sin pase los vamos a matar (a policías)”.

Sin embargo, los testigos dicen que Francisco Alvarado Durán, alias “Niño Crazy”, César Daniel Renderos, alias “El Muerto” junto a “Cawina” y otro pandillero, alias “Lágrima de Lourdes”, se enlazaron mediante una llamada, desde el penal de Izalco, con Raúl Mijango y los cuatro palabreros presos en el penal de Quezaltepeque para tener el “pase”(aval) de Mijango, quien según los criteriados era en ese entonces “el palabrero general de todas las pandillas en El Salvador” y que todo lo que iba hacer se le debían informar.

Como palabrero general les pasaba toda la información de lo que ocurría en el sistema, en lo político y en lo Policial. En la llamada tripartita, “El Muerto” le dijo a Mijango que querían “pegarle” (matar) al jefe de la Policía de Quezaltepeque porque les había asesinado a un compañero.

Según el testigo criteriado, Mijango les respondió diciendo: “ya sé quién es ese culero que mató a ese elemento (pandillero), topalo”. Pero les advirtió que no fueran a herir a un niño o anciano, porque si no iban ir a parar al penal de Zacatecoluca. Cuando Mijango cortó la llamada “El Muerto” les dijo a los demás pandilleros que ya tenían el pase (aval) y que procedieran.

Testimonio de criteriados

  1. Los testigos criteriados que la Fiscalía ha presentado como testigos en el proceso penal, aseguran que en el tiempo de la tregua, Raúl Mijango, era el palabrero general de las pandillas en El Salvador.

  2. Previo a perpetrar el ataque a la delegación de Quezaltepeque, los tres cabecillas de la 18 habían pedido a todos los pandilleros obtener la dirección de los policías y soldados que vivían en la zona, porque tras ese hecho se iba a desatar una guerra, y fue de esa forma que varios policías y soldados fueron asesinados en ese municipio después del 5 de abril.


El ataque y el proceso

5/04/2016

La pandilla 18 de Quezaltepeque, atacó la delegación de la Policía de esa localidad con el fin de asesinar al jefe policial de ese municipio y vengar la muerte de un palabrero.

5/09/2016

El Juzgado Especializado de Sentencia “A” de San Salvador, inició el juicio contra cuatro pandilleros acusados de participar en el ataque a la delegación.

16/09/2016

Está programado que rindan su declaración los cuatro testigos criteriados, quienes señalan a Raúl Mijango de avalar el homicidio del jefe de la Policía de Quezaltepeque.